
En castellano porque la miseria de muchos nunca ha sido entender que la riqueza cultural es sinónimo de grandeza. En castellano porque ha sido la lengua del imperio al cual muchos quisieran retornar. En castellano porque es lengua de abolengo y de señorío en caída libre frente al ingles. En castellano porqué es la forma que monarcas absolutistas han usado para subyugar otros pueblos.
Es igual quien gobierne en España, la castellana. Esta España, que en contra de Machado, afirmamos que no son dos sino una, monolítica y con una cerrazón antológica, jamás asumirá otra diversidad que no sea la que pueda controlar.
Las formas pueden y no siempre suavizar imperiosos avatares. Rajoy, Sánchez i Ribera y sin matices están por la unidad sagrada de la España ancestral. Iglesias con consulta incluida también.
Los de derechas lo tienen claro. Antes con las colonias de ultramar la España imperial pintaba. Ahora para mantenerse y pintar, no pueden y jamás permitirán que los pueblos que viven en la Península Ibérica sean libres. No es el libre albedrio democrático de los pueblos, es la avaricia y los privilegios que conforman ahora la nueva autarquía, que los más osados pretenden democrática.
La izquierda transaccional, PSOE, además que tienen un ocaso a la vista irreversible, no puede permitirse alejarse de la derechona recalcitrante y poco avezada a cambios profundos. El pacto del 78 favorecía a un sector de las izquierdas y tres siglos sin tocar poder institucional, han determinado que derechas i izquierdas del 78 son ahora casi exactamente lo mismo. Necesidad acucia. Solo un problema que se llama generacional, más un terrible caos del sistema capitalista, predice que el bipartidismo toca a su fin.
Que nadie dude que Ciudadanos i Podemos son las marcas substitutorias del PP i del PSOE. Quizás sus marcas blancas. El poder real de España, que no deja de ser una combinación entre el mundo funcionarial i el capital, intentara que todo aquello por lo que tanto han luchado se desmorone.
Ciudadanos, organización “limpia de corrupción” es la herramienta de futuro para continuar con lo que Franco i los borbones dejaron atado y bien atado y que mantiene de forma poderosa privilegios y estatus.
Podemos, organización “limpia de corrupción” con un pretendido populismo amortajado i sano izquierdismo, pretende convertirse en el estandarte del “pueblo oprimido y explotado”. Eso sí, sin renunciar al internacionalismo clásico de la clase obrera. Cuestión que por cierto no está de moda en Europa. Es de justicia y a favor de Podemos que defendiendo la unidad de su Patria española, al mismo tiempo manifiesten ser partidarios de una cierta democracia, que por cierto puede ser cambiante si intereses que seguro no serán espurios mandan.
España tiene su órdago, sin otro proyecto que no sea y se ajuste a un repartimiento del poder. Catalunya tiene proyecto. Quiere convertirse en un Estado libre. Quiere decidir sobre su futuro y gestionar recursos y intereses. Catalunya en definitiva tiene su órdago, cierto pero este es con España, en ningún caso es con los pueblos del mundo libres y democráticos.
La confrontación está servida España y sus españoles, contrarios a admitir que Catalunya además de ser una nación es un pueblo que tiene todo el derecho a decidir su futuro. España no lo podrá evitar, ni tan siquiera confirmando la gran coalición entre todos (PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos). Les puede unir y valga la redundancia la unidad patriotera de la España ancestral, pero ni así. Cuando las confrontaciones son democráticas y pacificas, nunca gana la fuerza y la sin razón, gana la democracia. Antiguamente eran las armas, pero esta película ahora solo se da en Hollywood.
Es una lástima que la investidura y formación de gobierno en España se plantee en términos tan irreverentes como salvaguardar la unidad de España, la soberanía es del pueblo español y la Constitución española es sagrada. Es más de lo mismo, sin proyecto sin aceptar que son los ciudadanos los que deciden como ha de ser, donde se vive y con quien.
No es posible cambiar lo que piensan españoles variados sobre los catalanes en dos días. La pedagogía española se asienta y se ha forjado en el tiempo en que todos somos iguales y no solo no es cierto sino que es falso. La igualdad en términos políticos y sobre el papel puede existir. La igualdad étnica no solo no existe sino que se nos da como imposible. Un ejemplo: "la raza gitana será española, seguro que por imperativo legal, pero ni vive ni actúa ni trabaja como la mejoría de los españoles unitarios".
En Catalunya guste o no, los catalanes y a pesar de los esfuerzos castellanos por impedirlo, vivimos en catalán muchos, en español otros y de forma internacional otros muchos. Esta es la virtud y mayor fuerza de los catalanes y Catalunya y esta realidad confirma que nunca, jamás, ocuparemos otras formas identitarias.
Catalunya será libre con o sin el consentimiento español. El proceso iniciado es irreversible y que conste que los culpables no hemos sido los catalanes. Cuando la dignidad es pisoteada sin contemplaciones, cuando se insulta y denigra y cuando se desprecia todo lo que huela a catalán, solamente tiene sentido rebelarse y decir basta y Catalunya o si mas no la inmensa mayoría de catalanes lo han dicho el 9 de Noviembre del 2014 y el 27 de Setiembre del 2015.
Y para que quede claro y todos los españoles lo entiendan la independencia de Catalunya tiene como objetivo transformar la realidad política, convertir a los catalanes en sujeto político y sobre todo tener un pasaporte y carnet de identidad que diga que somos ciudadanos de la República catalana y Europeos por derecho propio.